«Es obvio que la poesía y la fotografía pueden complementarse y hasta influirse recíprocamente. Por una parte, la fotografía capta una imagen fija, inmóvil (a veces sólo un instante de una realidad dinámica o de una coyuntura motriz, desplazable o vibrante), y la poesía puede, a partir de esa suspensión o tregua del movimiento, hacer una lectura que la enriquezca. Por otra parte, la poesía, que genera o propone transformaciones, procesos, auges o deterioros, puede ser sintetizada ejemplarmente por la fotografía cuando ésta elige de aquella una imagen decisiva, que habla por sí misma.»


Mario Benedetti Poeta

martes, 20 de octubre de 2015

"Apapachar"


Una palabra que siempre me ha gustado tanto por como suena como por su significado "Apapachar" o lo que es lo mismo "Acariciar con el Alma" según algunos autores. 

Os dejo una breve explicación recogida de distintas pág. de Internet.

Es una palabra de origen náhuatl que está incorporada al español de México, y la Escuela de Escritores la ha llegado a considerar como la palabra más bella del castellano.
Una palabra de uso común en México y en muchos países de Latinoamérica y ya reconocida por la Real academia de la Lengua Española como:
apapachar.
1. tr. Hond. y Méx. Dar apapachos a alguien.
apapacho.
1. m. Hond. y Méx. Palmadita cariñosa o abrazo.


Apapachar viene del verbo “patzoa”, que significa “apretar”. En náhuatl (lengua nativa de México con mayor número de hablantes actualmente)  a veces para hacer el plural o para dar énfasis a algunas cosas se duplica la primera sílaba, entonces haciendo esa duplicación, “papatzoa” significaría “apretar fuerte”, "ablandar algo con los dedos", también "dar cariño"

Luego tenemos el cambio de “tz” a “ch” (de “papatzoa” a “papachoa”), que es algo muy común cuando se castellanizan las palabras nahuas. Probablemente la palabra pasó como verbo y con el tiempo y el uso se convirtió en el sustantivo “papacho”. Aquí es donde entra la explicación de la “a” que se le puso al principio. Esa “a” es una cosa del español, no del náhuatl. Con esa “a” se transforma el sustantivo “papacho” en un verbo (como pasa con el sustantivo “calambre” y el verbo “acalambrar” o el sustantivo “susto” y el verbo “asustar”).

Tenemos entonces que apapachar significaría literalmente “apretar fuerte” aunque la clase culta de los aztecas le daba un sentido más profundo y que se refleja en el sentido que le dan los mexicanos: “abrazar o acariciar con el alma”.

Un apapacho puede ser un abrazo, un beso, una caricia tierna, una acción para curar una herida, o todos juntos. El apapacho puede ser físico o emocional.

Se dan apapachos a aquéllos por quienes se tienen sentimientos de afecto, de cariño o de amor. Se puede consentir o consolar a alguien con apapachos.

A los niños consentidos les llamamos en México, apapachados.


De todas formas a mi me ha gustado este significado romántico que le dan algunas personas, me quedo con él para acompañar esta foto con mi Yara que es pura ternura y dulzura, ella me acaricia el alma todo el tiempo y yo no paro de apapacharla.

La ternura acaricia el alma de quien la brinda, 
y abraza el corazón de quien la recibe.
 
"Acariciar con el Alma"

Es olvidarse de todo para ser caricia.
Pureza que no necesita sentirse de piel.

Para sentir lo que siente otra piel.

Tiempo que en el silencio queda detenido.

Para suspenderse en la suavidad de la inocencia.


Es mecer a la ternura en los brazos.

Cantándole canciones de cuna.

Sin mover los labios.

Ser brisa tibia que se viste de susurro.

Para hacer vibrar dos emociones como una.



Acariciar el alma.
Es escribir la palabra yo.

Con t de tú.

Sabiendo que el corazón no se equivoca.


Este poema lo he encontrado en este blog: Lola Escribe y Siente

miércoles, 30 de septiembre de 2015

"Echinacea purpurea"

Porqué hacer una entrada sobre esta planta? Pues por que le tengo un gran cariño desde hace muchos años que la descubrí, por circunstancias de salud recurrí a ella en su día y me ayudó mucho, mejoré enormemente tomándola en gotas, en concreto tomaba tintura de echinacea de la casa A.Vogel, al final de la entrada os pongo el enlace a la web.

Echinacea purpurea. Foto hecha en el Jadín Botánico de Gijón.


Echinacea o Equinacea (Equinacea purpurea - eastern purple-coneflower o simplemente purple-coneflower)

La Echinacea es una de las plantas más conocidas por su acción inmunoestimulante, cabe destacar las tres variantes más comunes y más usadas en fitoterapia: Equinacea Angustifolia, Equinacea Purpúrea, Equinacea Pallida.

Especie: Echinacea purpurea (L.) Moench, publicado en Methodus Plantas Horti Botanici et Agri Marburgensis : a staminum situ describendi 591. 1794

El nombre de Echinacea deriva del griego echinos que significa "erizo, espinoso" característica de la cabezuela espinosa de la flor. Purpúrea indica en latín el color "púrpura" o rojo violáceo. Echinacea es un género de plantas herbáceas y perennes pertenecientes a la familia Asteraceae, todas nativas del este de Norteamérica, se encuentra entre Illinois y Nebraska y hacia el sur hasta Misuri, Luisiana, Oklahoma, Kansas, Florida, Texas y México, donde crece en llanuras, praderas y colinas secas. Comprende 23 especies descritas y de estas, solo 10 aceptadas. La Echinacea purpurea, prefiere los terrenos húmedos y sombreados tal como los lindes de los bosques, los taludes y las planicies, hasta una altitud de 1,5 metros.

Un poco de historia de la Echinacea


Contrario a otras plantas su uso se pierde en la noche de los tiempos, aunque las primeras referencias en torno a esta planta son bastante recientes: hacia finales del 1.700 se descubre que era usada por los indios nativos de América del Norte, considerándola sagrada, en vista de sus excelentes propiedades curativas.

Se sabe que 14 tribus Indias utilizaban la Echinacea. Fue una de las principales plantas medicinales de los indios de América del Norte y en particular de la tribu de los cheyennes, sioux , kiowas, crows, omahas, pawnees, poncas, tetones, delawares y comanches.

Utilizaban el jugo o una papilla de la planta, sus raíces en trozos o machacadas como remedio potencial. En los yacimientos arqueológicos de Nebraska se encontraron raíces de una de las diferentes especies de equinácea que ya se utilizaba en estos asentamientos como planta medicinal. Los indios utilizaban la planta como único remedio contra las mordeduras de las serpientes, las picaduras de insectos y como antídoto contra el envenenamiento. Creemos que los indios no hacían diferencia entre las diferentes especies de equinácea ya que tenían la suerte que la planta era espontánea de la región donde vivían. 

Las indicaciones tradicionales son numerosas, un uso muy frecuente estaba relacionado con los problemas dentarios y encías dolorosas también preparaban infusiones contra la gripe y los resfriados, la tos, mal de garganta y antiséptico de heridas infectadas, en estos casos una aplicación de hojas y raíces sobre la zona afectada. También para la otitis, rubéola y gonorrea.

Una descripción de la planta del año 1737 y sus virtudes medicinales se encuentra en el "Catalogue of Plants Fruit and Trees Native of Virginia" de John Clayton. Con el nombre de "Black Sampson" la equinácea es utilizada e indicada como remedio universal en la medicina popular. En 1852, la Echinacea purpurea se describe por primera vez en "Ecclectic Dispensatory of the United States" donde se indica su eficacia contra la sífilis. Hacia el 1869 H.C.F. Meyer, elaboró y vendió en Pawnee City la primera especialidad farmacéutica con el nombre de "depurativo sanguíneo Meyer". La popularidad de la equinácea empieza a crecer con sus resultados médicos.

En el año 1800 la Echinacea era comercializada a través de una fórmula farmacéutica conocida con el nombre de Aceite de Serpiente por sus excelentes cualidades para curar la mordedura de serpiente de cascabel. En realidad esta propiedad curativa nunca ha sido demostrada, pero a pesar de esta "laguna" muchos estudios concuerdan en reconocer que la Equinacea posee muchas y variadas propiedades terapéuticas.



Será necesario esperar a 1904 para encontrar la primera información sobre la introducción de la Equinacea en la medicina práctica, a comienzos del siglo XX la tintura de Equinacea es uno de los productos más vendidos en América.

Sin embargo, no es hasta el 1909 que no se le reconoce su eficacia, para ser admitida en la lista de "New and Non-Official Remedies". En 1911 se publica el primer estudio farmacognóstico completo sobre la E. angustifolia, con un numero importante de ilustraciones microscópicas.

A partir de los años treinta, hubo en los Estados Unidos, un desinterés paulatino por la equinácea con la disminución de las publicaciones de artículos. Sin embargo en Europa, a partir del 1897, comienzan a interesarse por la equinácea. Clarke, describe con todo detalle los éxitos clínicos obtenidos en su "Dictionary of Practical Materia Medica" publicado en Londres en 1900. Una encuesta farmacológica homeopática es publicada en 1906 y en 1924 y la Echinacea Angustifolia figura en el "Hmöopatisches Arzneibuch" (farmacopea homeopática) del Dr. Wilmar Schwabe. Staufer y Manaus fueron los pioneros en cuanto al uso de la equinácea en Europa.


Hacia 1930 comienza el cultivo y la utilización de la Echinacea, sobre todo en Alemania, país este que aportará los estudios y la labor científica más importante de nuestros días respecto a su valor terapéutico. Desde este momento la popularidad de la Equinacea crece rápidamente gracias a la eficacia de sus propiedades.

Se estudian desde entonces, de forma intensa, las diferentes variedades de la equinácea desde su morfología, farmacología y clínica. La documentación más completa concierne a la Echinacea purpurea.

Con la aparición en el mercado del primer antibiótico (1945) el entusiasmo por la Echinacea decayó notablemente, ante la eficacia, rapidez y garantías curativas del antibiótico. Con el tiempo ya hemos visto que los antibióticos no eran tan perfectos y que matan a los "malos" pero también a muchos de los "buenos".
 
Será a partir de 1970 que productos a base de Equinacea vuelven a ocupar un lugar importante gracias al interés de las personas en buscar una solución terapéutica de origen "natural".
Actualmente las propiedades terapéuticas de esta planta son documentadas científicamente aconsejándose su uso como antibacteriano, inmunoestimulante, y para combatir todas aquellas enfermedades de tipo invernal, así como en la cura de procesos infecciosos ya sean estos sistémicos o superficiales.


Acciones de la Echinacea

  • Acción inmunoestimulante: si nuestro sistema inmunológico funcionara siempre al 100% de su capacidad, existiría la posibilidad de no enfermar nunca, pero en realidad otros factores como el frío, el agotamiento, el estrés, la mala alimentación pueden debilitarlo y esta circunstancia hará posible que ciertas bacterias y virus se desarrollen y proliferen en nuestro organismo causando la enfermedad.
    La Equinacea posee la capacidad de reforzar todo el sistema inmunológico.
    La importancia de este fortalecimiento radica en una mayor resistencia a todos los agentes externos que nos agredan como: virus, bacterias, sustancias toxicas y diferentes bacilos.
    Cuando las bacterias invaden nuestro organismo, las células encargadas de la defensa, los macrófagos, se activan para devorar y destruir dichas bacterias.
  • Acción antiséptica y antiinflamatoria: aumenta la resistencia a la piel contra el ataque de bacterias, virus y hongos gracias a la inhibición de una enzima llamada hialuromidasa.
    La acción antiinflamatoria de la Equinacea viene referida desde 1950, donde se ponen de manifiesto sus excelentes resultados en la cura de pacientes afectados de artritis crónica.
    En 1957 se demuestra que el extracto de Equinacea reduce aproximadamente un 22% la inflamación articular, comparable al efecto de la cortisona, como se sabe la cortisona tiene varios efectos colaterales entre ellos debilita el sistema inmunitario. No provoca, como otros antiinflamatorios, acidez estomacal.
  • Acción cicatrizante: la Echinacea favorece la proliferación de fibroblastos (células de la piel que contribuyen a su rápida cicatrización) Ayudan a restaurar los márgenes de la herida abierta.
    Protección el colágeno de la acción de los radicales libres y del oxigeno, actuando como un potente antioxidante.
    La combinación de las dos Echinaceas, Purpúrea y Angustifolia, presenta además una acción sinérgica muy eficaz en el tratamiento por vía externa de úlceras, forúnculos, infecciones cutáneas y sabañones, reconstituyendo el tejido lesionado.
    Diferentes verificaciones a nivel experimental han confirmado que el consumo de la Equinacea impide la propagación de diversos tipos de infección, como por ejemplo, resfriados, gripes e infecciones a nivel cutáneo.
    Contribuye al control del Estafilococus aureus, la Escleritzia coli, del pseudomonas aeruginosa y de la Cándida Albicans.
  • Acción antitumoral: la Equinacea contiene principios activos (arabinogalactano) que estimulan los macrófagos produciendo moléculas esenciales que estimulan otras células inmunitarias para la destrucción de células tumorales.
    El uso en terapia de estas moléculas para combatir el cáncer está actualmente en fase de estudios y discusión. La falta de toxicidad de estas moléculas es un incentivo válido para continuar adelante en dicha investigación.
    Observaciones

    La Equinacea suele dar una sensación leve de picor en la lengua, se trata de un efecto del todo normal, no perjudicial ni nocivo para el organismo, en toda la literatura científica no existe ninguna referencia a casos de intoxicación por el consumo de Equinacea.
    A excepción de personas en estado de gravidez o lactancia, la Equinacea es extremadamente segura en dosis terapéuticamente recomendadas.
    Personas que presentan cuadros alérgicos provocados por la familia de las Asteraceae (margaritas, girasoles, etc.) deben vigilar el uso de esta planta.
    Existen personas que por decenios la han utilizado sin percibir ningún efecto adverso y sin comprometer ninguna función de nuestro organismo.


Características Botánicas
Son plantas herbáceas, perennes de raices finas y ramificadas que dan vida a un tallo sólido, ramificado y tolerantes a la sequía que miden 1 ó 2 m en altura, Es una herbácea con raíz negra y sabor picante. Las hojas son de lanceoladas a elípticas, de 10 a 20 centímetros de largo y 1,5-10cm de ancho. Como es característico de toda la familia de las Asteráceas, las flores forman una inflorescencia compuesta por flores púrpuras (raramente amarillas o blancas) dispuestas en forma de cabezuelas cónicas; ya que el limbo de las lígulas exteriores tienden a apuntar hacia abajo una vez que la cabezuela de la flor se abre, formando, de esta forma, un cono. En su primer año la floración de la equinácea púrpurea es en septiembre, y y los años siguientes, a partir de julio. 

Echinacea purpurea cross-section

 (c) Sarah Morrish 2013


Esta foto no es mía, la he encontrado en Internet.
Se han verificado algunas falsificaciones de productos de equinácea que, sin embargo, contenían Parthenium integrifolium.
El laboratorio Bioforce, con sus cultivos propios de Echinacea purpurea realizada a partir de sus propias semillas, garantiza la calidad, además del estándar genético, protegiendo así la especie en su estado silvestre.
 



Modo de Empleo
Laboratorio Bioforce utiliza el extracto alcohólico de las partes aéreas de la planta fresca y las flores. Y justo antes de su floración es extraída la tintura madre de las raíces frescas de la planta, después de tres años de su plantación, de cultivo biológico. La dinamización de las diluciones homeopáticas se produce por agitación manual. Las hojas y las raíces, son además utilizadas para hacer tisanas, jugos, cremas y remedios inyectables. Algunos laboratorios producen a nivel industrial polisacáridos de equinácea, por fermentación de cultivos orgánicos, pero los preparados que se obtienen no pueden considerarse remedios fitoterapéuticos.

http://www.avogel.es/productos/especialidades/echinaforce.php
Os preguntareís quien es A.Vogel y la marca Bioforce, dejo un pequeño apunte sobre el tema y enlace a su pág. para quien le interese saber más sobre él. 

Pionero de la naturopatía (1902 - 1996)
Alfred Vogel era un investigador incansable, un gran orador, un explorador del mundo y un hombre que entendía como nadie la naturaleza y sus propiedades curativas. 
Su conocimiento y capacidad fundaron las bases de la marca A.Vogel.

Su historia es un recorrido por numerosos descubrimientos sobre los beneficios de la naturaleza, innumerables viajes por todos los continentes y distintas publicaciones de éxito.

Bioforce es el fabricante de preparados de extractos vegetales de planta fresca y alimentación biológica más importante del mercado suizo. Los productos naturales A.Vogel son reconocidos internacionalmente por su alta calidad y eficacia, 100% biológicos y 100% dignos de confianza. 

 

La historia de A.Vogel y Echinaforce
 

Alfred Vogel descubre la Echinacea con los indios. A principios de los años cincuenta del siglo pasado, Alfred Vogel pasó un tiempo en América del Norte con los indios Sioux. La manera como este pueblo autóctono empleaba las fuerzas de la naturaleza para curarse le impresionó profundamente. Poco a poco nació, entre el jefe Alce Negro y el buscador de la Europa lejana, una amistad impregnada de un gran respeto mutuo.


Alce Negro inició a Alfred Vogel en la medicina de los indios y le confió los secretos de sus remedios. Fue así como transmitió a su amigo los conocimientos relativos a esta planta medicinal que se volvería tan importante para Alfred Vogel: la equinácea (lat. Echinacea purpurea ). Los Sioux conocían esta planta desde hacía generaciones y la utilizaban como medicamento universal: como uso externo para tratar las mordeduras de serpientes, heridas, magulladuras, y como uso interno para reforzar las defensas endógenas. 
Al final de su estancia en Dakota del Sur, como señal de amistad, Alfred Vogel recibió del jefe Alce Negro un puñado de semillas de equinácea. Se llevó este valioso regalo a Suiza y empezó a cultivar esta planta con éxito. Todavía hoy en día las plantas utilizadas para la preparación de A.Vogel Echinaforce® provienen de aquellas semillas que Alfred Vogel recibió de Alce Negro.



 















En 1952, Alfred Vogel publicó su obra más conocida: "El pequeño Doctor". Este estandarte de la naturopatía ha sido traducido a doce idiomas. Con más de dos millones de ejemplares vendidos, este best seller internacional se ha convertido en referente reconocido en el campo de la naturopatía y de la medicina popular. 
Y hasta aquí esta entrada sobre la Echinacea, espero que os guste, podría haber copiado el resto de la información de A.Vogel pero para no hacer muy pesada la lectura he preferido dejaros el enlace a su pág. Tengo el librdo "El pequeño doctor" desde hace más de 20 años y he recurrido a él muchísimas veces, siempre con muy buenos consejos que me han venido muy bien. La echinacea la tengo siempre en mi botiquín, tanto en casa como en el coche, siempre he comprado de la casa Bioforce, pero evidentemente la hay de muchas otras marcas, de esta casa puedo asegurar los resultados positivos, de las demás no puedo opinar ya que nunca he comprado.
Las fotos expuestas, salvo una, la del campo de echinaceas con la máquina recolectora, son todas mías, hechas en el Jardín Botánico de Gijón, Asturias. Los dibujos y láminas también son sacadas de Internet.