«Es obvio que la poesía y la fotografía pueden complementarse y hasta influirse recíprocamente. Por una parte, la fotografía capta una imagen fija, inmóvil (a veces sólo un instante de una realidad dinámica o de una coyuntura motriz, desplazable o vibrante), y la poesía puede, a partir de esa suspensión o tregua del movimiento, hacer una lectura que la enriquezca. Por otra parte, la poesía, que genera o propone transformaciones, procesos, auges o deterioros, puede ser sintetizada ejemplarmente por la fotografía cuando ésta elige de aquella una imagen decisiva, que habla por sí misma.»


Mario Benedetti Poeta

martes, 21 de enero de 2014

"Cantábrico"


Foto hecha desde el paseo de el Rinconín, Gijón.


CANTÁBRICO
Todo alrededor me recuerda que un día estuve aquí,
arreciando el temporal, aspirando intensidad.
Fieras olas que arremeten con furia y decisión
contra el viejo acantilado,
estoy hablando del rey azul.

No ha de haber temor,
son los recios y tiernos dedos de
nuestro mar Cantábrico.
Antes fue ayer y en mi mañana las imaginaré,
olas del Cantábrico, hoy las amaré...

No hay distancia que
me separe de su denso despertar,
de sus formas, su color, su inquieta aura.
Fieros vientos que arropáis
cada gota de su intimidad
no os olvidéis de arropar a nuestro hermano.

No ha de haber temor,
son los recios y tiernos dedos de
nuestro mar Cantábrico.
Antes fue ayer y en mi mañana las imaginaré,
olas del Cantábrico, hoy las amaré...

La Dama Se Esconde


PD.: Si quereís saber quienes son este grupo y su historia, lo podeís ver aquí

lunes, 20 de enero de 2014

"Poema andalusí a Málaga"



Este poema está grabado en una lápida en los Jardines de Puerta Oscura en la Alcazaba. La imagen que acompaña al poema es una foto mía que hice este verano y a la que le he aplicado un tratamiento para simular un cuadro antiguo, aunque lo de antiguo no es muy creible debido a la estructura actual del primer plano. 

 

A Málaga tampoco mi corazón olvida.
No apaga en mi ausencia la llama del amor.
¿Dónde están tus almenas, ¡Oh, Málaga querida!
Tus torres, azotes y excelso mirador?
Allí la copa llena de vino generoso
Hacia los puros astros mil veces elevé
y en la enramada verde, del céfiro amoroso
sobre mi frente, el plácido susurrar escuché"

IBN SAID (escritor y poeta árabe)

 

domingo, 12 de enero de 2014

"Oda al gato"

Hoy un poema de Pablo Neruda acompañado con una foto de mi querido Nai, tiene ya 18 años pero no los aparenta, la foto es de ayer mismo.

 

ODA AL GATO
 
Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.

El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.

No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura
para echar las monedas de la noche.

Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas
cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.


Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.

Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.